LNB · 05 de Octubre de 2015

LNB · Ferro

Gracias por volver, Héctor Etchart

Es uno de los estadios más representativos de la competencia y vuelve a lo más alto de la Liga, tras años con sus luces apagadas. Su historia, previo al Ferro-Lanús, que se verá, con previa y post, por La Liga Contenidos, este lunes desde las 20.15. La nota por Juan Ballesteros.

Tal vez no sea el más lindo. Ni siquiera el más grande. O en el que más haya festejado el club local. Todo eso puede ser, se acepta. Pero sí es la historia pura de la Liga. Con su parquet oscuro de los viejos 80 o el inolvidable piso blanco que lució hasta su descanso en el primer nivel. Acaso sus sillas amarillas y tribunas verdes sean parte del corazón de los hinchas del básquetbol todo.

El Héctor Etchart, de Ferro Carril Oeste, volvió a ser parte grande de La Liga. Ubicado en el medio del club, el estadio es una pieza histórica. Desde el primer día de Liga es escenario de grandes proezas. La larga caminata de los fanáticos por la entrada de la avenida Avellaneda, es sinónimo de conversaciones por volcadas sorprendentes, lanzamientos fallados o alguna discutida decisión arbitral.

En el arranque de los 80, un piso bien oscuro recibió los grandes logros de Ferro. Los pases de Cortijo, la calidad de Darrás o los rebotes de Uranga y Maggi fueron determinantes para sus tres títulos entre 1985, 1986 y 1989, con Luis Martínez y León Najnudel sentados en el banco. No hubo más festejos, pero sus intensas tribunas verdes fueron lugares de emociones para algunas buenas temporadas en los 90. Y ese piso blanco, tan característico de la época, recibió a un muy juvenil Luis Scola, que enseguida se colgó de los aros, siempre agarrado de las paredes ausentes de jirafas, antes de dar paso a una carrera inolvidable.

No te pierdas la transmisión especial de La Liga Contenidos, este lunes desde 20.15, con previa y post de Ferro-Lanús. Conducen Carlos Altamirano y Juan Ballesteros.

Héctor Etchart fue un socio honorario de Ferro que trabajó intensamente por el club, hasta su muerte en 1971. Un año después la entidad lo homenajeó al colocarle su nombre al flamamte estadio que se levantaba para hacer crecer aún más a una institución ícono de la clase media argentina.

Tras las épocas de gloria, sus luces se apagaron lentamente, con la crisis institucional, hasta abandonar la estructura de la competencia top del basquet nacional. Pero siempre con la esperanza de regresar. Y desde 2012, el operativo retorno no se detuvo hasta esta vuelta.

Hoy el estadio luce renovado. Ya no está el reloj clásico de agujas en lo alto y fue reemplazado por las fotos de los jugadores históricos. León y su retrato sí se mantienen. Su mirada brilla entre renovada y feliz. Ya no están las sillas amarillas, que dejaron su espacio a unas blancas, más nuevas, claro. Pero el Etchart está ahí, intacto, con su gloria y su historia. Qué felicidad que haya regresado a la Liga.

* El periodista Juan Ballesteros, en twitter @jeballesteros, conducirá junto a Carlos Altamirano el programa especial vía streaming de video desde la página www.lnb.com.ar, este lunes 05 de octubre, con la previa y el post partido de La Liga, entre Ferro y Lanús.

 

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